Aprende con la Psicóloga Carmen Helena Martínez

En el Colegio Abraham Maslow (Chía, Colombia) nos preocupamos por el bienestar general de todos los miembros de nuestra comunidad, por ello compartimos las enseñanzas de los expertos que conforman nuestra institución. Conozcamos de la mano de la Dra. Carmen Helena Martínez los rasgos generales y la definición del estrés.

El estrés es una manifestación de la forma en que respondemos a las diferentes estimulaciones de nuestro medio, por ello es muy importante tener en cuenta lo siguiente:  en primer lugar, hay que involucrar la parte corporal; en segundo lugar, la parte mental, y en tercer lugar, la  parte emocional. Estas tres áreas que configuran el diario vivir del ser humano son muy importantes para el manejo y control del estrés.

Primero observemos la parte corporal:  la primera manera en que el estrés se expresa es a través del cuerpo. Esto suele suceder cuando se siente cansancio, un dolor, un agotamiento constante u otros síntomas arquetípicos. Es importante que cuando estemos viviendo un momento de alto estrés que le pongamos atención a cómo nos habla el cuerpo.

En segundo lugar, es muy importante manejar los pensamientos. Mente y cuerpo son uno, por ello los pensamientos movilizan lo que sucede en el cuerpo. Si nuestros pensamientos son negativos (miedo, susto, falta de confianza, temor, etc.) ambos se van a sentir afectados. Identificarlos significa tomar conciencia de ellos y elegir conscientemente ¿qué pensamientos me generan bienestar? ¿cuáles afectan positivamente a mi cuerpo?

En tercer lugar está el manejo de las emociones. Estas son una parte inherente de la cotidianidad del ser humano. A través del tiempo llegamos a manejarlas, aunque suele pasar que nos dejamos llevar por la efusividad de las mismas emociones cuando permitimos que nos guíen la tristeza, pesimismo, alegría extrema, etc. Cualquiera de las emociones que no tengamos niveladas afectarán nuestros pensamientos y se reflejarán en el funcionamiento de nuestro cuerpo.

A manera de conclusión, debemos tener conciencia de nuestros pensamientos, tomar conciencia de cuáles nos generan estrés y cuáles bienestar. También es pertinente identificar las emociones que nos llegan, la mayoría sin permiso. Finalmente, es muy valioso el ser conscientes de cómo sentimos el cuerpo y cómo estamos somatizando lo que nos sucede diariamente (entendamos somatizar como reflejar en el estado de nuestro cuerpo). Algunos dolores de cabeza, cuello, espalda pueden ser muestras de estos tipos de estrés.

Para concluir, recordemos que el estrés no es un concepto bueno ni malo, simplemente es. En cuanto podamos reconocerlo en las situaciones que nos suceden será más fácil comprenderlo y poder actuar para manejarlo adecuadamente.  La Dra. Carmen Helena Martínez es una profesional en psicología con más de 30 años de experiencia en el acompañamiento psicológico de jóvenes y adultos, también es experta en Sofrología, una disciplina que busca fortalecer la conciencia del ser humano.